Esencias florales Holograma: septiembre 2015

Mi camino hacia las flores...

Mi hermana me dio un frasco de "Rescue" no recuerdo bien para que situación, pero sí tengo claro que las sentí muy efectivas en mí y luego las utilicé con mi gato, al cual le resultaron óptimas para aceptar la llegada de una nueva gatita en casa. Este episodio fue muy notorio, sobre la efectividad en los animales. Chejov pasó de un estado de “alteración-pánico-enojo-ataque-huida” a “docilidad-curiosidad-aceptación-amor” por Chiqui. (foto de ellos)

La siguiente oportunidad en que mi hermana me da las "Rescue" fue estando yo internada, por primera vez en un hospital, y con pancreatitis. Para mí y la familia fue un Shock, ya que no había antecedentes que pudieran prever que fuera a parar a una sala de enfermos en estado “muy grave”. Yo confié plenamente en esas gotas pues inmediatamente me dieron paz, me tranquilizaron y así pude sobrellevar los temores por las cruentas prácticas que me fueron realizando y el dolor agudo en el cuerpo.

Durante el mes y medio de internación y las diferentes fases de la enfermedad mi hermana me fue cambiando las gotas según lo veía necesario, y no dejé de tomarlas en ningún momento (era lo único que entraba a mi boca) a pesar de que estaba con suero, alimentación parenteral y sondas nasogástricas. Las “flores” me acompañaron durante todo el proceso; en el cual experimenté: medicina tradicional –antibiótico de última generación, transfusiones de sangre, protectores gástricos, etc., además de variadas pruebas: ecografías, extracciones de sangre, pruebas insulínicas, radiografías, -; también trabajé con “visualizaciones” y se que amigas de la infancia también “realizaron pedidos” por la mejora de mi salud. Los médicos en un momento comentaron: realmente no entendemos bien que es lo que pasa con esta paciente, su evolución es un poco rara, es muy lenta pero no se ha producido ninguna infección, en ningún momento ha tenido fiebre, ha ido mejorando poquito a poco... pareciendo a veces estancada, pero nunca para atrás. Les llamó la atención el dibujo ampliado de la ubicación del páncreas que colocamos en la pared junto a mi cama para que yo pudiese trabajar en las visualizaciones. También me trajeron música para “sanación”. Y la atención amorosa de mis seres queridos que no me dejaron sola ni un solo momento, su acompañamiento fue atento y permanente.
Esta experiencia para mi rebela la importancia del tratamiento con todas las terapias que haga falta y entre ellas es imprescindible abordar con todas las terapias energéticas que sea posible para restablecer un “sistema cuerpo-espíritu” que ha entrado en crisis.

tF Leda Ayax